Reseña: Las redes sociales y la desinformación

Las redes sociales y la desinformación


    En los últimos años, cuando en un día ordinario nos pasa algo interesante o diferente, lo primero que se nos ocurre es subirlo a las redes sociales para que nuestros amigos puedan verlo. ¿De qué fenómeno se trata y cómo ha llegado a afianzarse con tan sólidas raíces entre las nuevas generaciones? El nombre más adecuado que podemos atribuirle es «adicción a las redes sociales». Aplicaciones como Facebook, Instagram y Twitter están ganando terreno cada día más en nuestra sociedad y actualmente es difícil conocer a alguien que no posea una cuenta en alguna de estas populares redes. Sin embargo, cuando encontramos a una persona no usuaria en redes, tendemos a considerarla «rara» o «antisocial». Esta tendencia lleva a los jóvenes a abusar de los instrumentos de comunicación y los sumerge en un círculo vicioso donde lo único que realmente importa son las apariencias.
    Hay distintas maneras de utilizar las redes sociales y, claramente, no todas son equívocas; algunos usuarios hacen un uso más excesivo de estas mediante la publicación de fotos mientras que otros simplemente las usan para estar actualizados y formar parte de la exigente sociedad. Las redes se han convertido en una obligación social la cual no hace más que entrometerse en nuestra vida privada y dar información personal a macroempresas que la utilizan en su beneficio, ya sea económico o ideológico. Debido a este motivo, hallamos numerosos contenidos falsos y una gran desinformación en la red. Internet, en los últimos años, se ha convertido en una concentración de anuncios inútiles, noticias sin contrastar y otros contenidos de similar índole que tratan de manipular la mente del usuario. Distinguir entre la verdad y la falacia no es tarea fácil, sobre todo para algunos colectivos, principalmente sin formación académica que, carentes de espíritu crítico, no verifican que los contenidos pertenezcan a fuentes fiables.
    Por otra parte, las noticias falsas no afectan únicamente a bulos los cuales difunden la muerte de una celebridad o un escándalo sin sentido, estamos ante un tema mucho más serio, un tema que domina la mente de la población: la influencia del spam y la manipulación en política. Aunque parezca difícil de creer, las famosas «fake news» favorecieron al ahora presidente estadounidense, Donald Trump, en las elecciones de 2016, ya que, por una parte se llevó a cabo una campaña plena de escándalos y graves acusaciones en contra de la candidata demócrata, Hillary Clinton, y por otra parte hubo elementos persuasivos importantes que llevaron a la victoria al neoyorquino, como la publicidad en línea de la empresa Cambridge Analytica y el contenido promovido por los bots rusos.
    Ninguno de nosotros está exento de ser víctima de estos fenómenos internáuticos, pues la sociedad crea estándares que nos impone y, a pesar de que poseemos la libertad de decidir no seguirlos, corremos el riesgo de ser castigados por no seguir a la masa. Por otra parte, Internet es un gran descubrimiento que se encarga de interconectar a gente desde cualquier parte del mundo, así que, debemos ser cautelosos a la hora de usarlo para no exponer nuestra privacidad y no dejarnos estafar por las noticias falseadas que minan la confianza en los medios y distorsionan el contenido del debate público.

Vittoria Agnoletto y Malena Caballero.


Comentarios


  1. CONTUNTENDE DERROTA DEL FC BARCELONA

    De verdad, es casi imposible creerse lo que ha sucedido hoy en el partido de semifinales de la UEFA Champions League entre el Liverpool y el FC Barcelona. Después de tres años seguidos cayendo en cuartos de final, te viene el Liverpool y convierten la remontada que diríamos en catalán en Redmontada que diríamos en inglés catalán.

    Opinamos que el primer culpable de lo que ha ocurrido hoy es el entrenador del Barcelona, Ernesto Valverde. No ha sabido plantear el partido de forma adecuada. En primer lugar, ya sabíamos con cierta antelación que el Liverpool se caracteriza por la velocidad de sus jugadores. Por tanto, se hubiese tenido que contrarrestar con otros de nuestros jugadores veloces. En segundo lugar, está bien la decisión de alinear al once inicial a Arturo Vidal junto con Busquets y Iván Rakitik, ya que me parece un portento físico requerido para un partido como estos, pero me extraña muchísimo que no se le ocurriera al entrenador poner un refuerzo más en el medio campo con el objetivo de tener la posesión del balón y quitar ese refuerzo de la delantera, por ejemplo, Philippe Coutiño. Este ha sido el error clave del partido. En tercer lugar y, por último, hasta el tercer gol todo nos parecía merecedísimo para los Reds, pero el gol que nos sacaba de la eliminatoria, lo consideramos una de las vergüenzas mas grandes que hemos visto en el mundo del fútbol. Estando en uno de los partidos más importantes de toda la temporada, y que te metan un gol por tal despiste de los defensores mientras el equipo contrario iba a realizar un saque de esquina… los puntos suspensivos hablan por sí mismos.

    Podemos concluir diciendo que ha sido un fracaso más bien psicológico que físico o táctico. Hay que destacar el grandioso partido realizado por el Liverpool, nuestras felicitaciones. Jurgen Klopp (entrenador del Liverpool), en este caso si ha sabido plantear bien el partido y se ha visto reflejado en el resultado. Es uno de los entrenadores que hace falta en el banquillo culé, en nuestra opinión.


    Isaac Belahcene y Francesco Corvo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenas tardes chicos:

      Acabo de leer vuestro texto. No me gusta mucho ver el fútbol entonces no lo he visto por lo cual hay cosas que no entiendo. Me hizo gracia que lo hubieseis hecho sobre el partido y creo que era una buena idea porque stimula escribir sobre cosas que nos gustan.
      Para empezar, si no es un error del blog, hay que hacer el texto con párrafos ordinarios. Luego, no entiendo muy bien la segunda frase y la expresión «te viene», si es cómo en francés, la veo demasiado coloquial. Si en esa misma hay una palabra en catalán creo que debería ser en cursiva. Ademas de eso, la cuarta frase del segundo párrafo me parece muy larga y difícil de seguir. Luego, en la penúltima frase del segundo párrafo, «mas grande» va con tilde en el «más» porque no se puede reemplazar por «pero» como es un adverbio comparativo y no una conjunción. En la última frase de ese mismo, creo que hay que poner una mayúscula después de los puntos suspensivos porque creo que no continua la frase si no que explica el porqué.
      Creo que ya estará todo.

      Un abrazo chicos,

      Sophie

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Reseña de: El viaje de Chihiro

RESEÑA DE UNA SERIE: ÉLITE

RESEÑA DE INTOCABLE